Scrum vs Kanban

  • October 21, 2021

Dentro de metodologías ágiles, se pueden encontrar distintas estrategias o formas de implementar un sistema ágil de desarrollo o gestión de proyectos. Este artículo se centrará, especialmente, en conocer de una forma comparativa a las metodologías Scrum y Kanban.

Scrum se basa en un modo de trabajo estructurado con iteraciones de tiempo de duración determinada, en el cual se dividen tareas complejas en historias de usuarios. Cada uno de estos ciclos de tiempo se denomina sprint

Los sprints tienen su planificación, revisión y las reuniones de retrospectiva, además de las ceremonias de scrum. Los equipos no deben realizar cambios durante un sprint; solo en caso de que el desarrollo del mismo no resulta como el cliente lo solicitó, el alcance puede modificarse. 

En cambio, Kanban se basa en el flujo de trabajo continuo, usando “el tablero Kanban” como herramienta de planificación visual, el cual los miembros del equipo irán modificando según el estadio de la tarea en curso, por ejemplo, de pendiente, en curso y finalizado.

Kanban se caracteriza por su flexibilidad, por lo tanto, puede haber modificaciones en cualquier momento: se pueden añadir tareas nuevas al backlog y se pueden eliminar o bloquear tareas preexistentes, según las prioridades que determine el equipo, teniendo en cuenta los requisitos del cliente.

La entrega de valor de Scrum se realiza al finalizar cada sprint, y Kanban realiza entregas continuas o a discreción del equipo.

Sin embargo, a pesar de sus diferencias, ambos son modelos Lean y Agile, haciendo foco en el objetivo y la entrega continua de valor, son prácticas empíricas orientadas a la mejora del proceso del desarrollo del producto, facilitando la transparencia del mismo, y permitiendo la detección de obstáculos. Por otra parte,  utilizan sistemas de planificación «pull» y puede considerarse como herramientas de proceso que gestionan  el flujo de valor, dado que maximizan el valor entregado.

Scrum se especializa en lograr el compromiso del equipo con las entregas de valor, siendo estas constantes y continuas. Además de llevar a cabo proyectos de desarrollo, especialmente, de plazos cortos de entrega.

Kanban se centra, y con buenos resultados, en detectar y eliminar los cuellos de botella de los procesos. También, en ejecutar proyectos de mantenimiento.

 

Agilidad es la habilidad, que te permite tomar decisiones, de manera rápida y efectiva en circunstancias cambiantes, para garantizar la entrega de valor continuo, en ciclos cortos de tiempo y con el mínimo esfuerzo. ¡Eso sí, disfrutando del camino!” – Cristina Ramos Vega

Phil Jackson